Y siempre después la penumbra,
donde todo calla
donde todo sin morir
muere
y el único abismo es la espera
el silencio de lo acontecido
el encuentro
de lo no buscado
lo revelado.
Esa penumbra que habita en lo más hondo de nuestro espíritu, que surge como eterna pregunta y responde como eterna penumbra que revela y oculta
ResponderEliminarGracias por tu delicado comentario!
ResponderEliminarMe encantó la última estrofa, sobre todo "el encuentro de lo no buscado lo revelado"
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